Yo no le temo a la muerte, si hoy me muero me muero feliz, porque he vivido mis años bien, no vivo pensando en las cosas que me faltan por vivir, ni en las que no viví, disfruto cada día como viene.
Yo me imagino morirse como quedarse dormido eternamente en un sueño profundo y delicioso.
Poco me importa lo que pasa con mi cuerpo, finalmente no es más que eso, solo un cuerpo, yo ya no estaré ahí. No quiero que me lleven flores ni que visiten una tumba, si alguien quiere tener un detalle conmigo que lo haga ahora que estoy viva y que lo voy a disfrutar.
Pero hay algo a lo que le tengo miedo, le tengo mucho miedo a vivir mal, tengo miedo de tener un accidente y sobrevivir quedando invalida, ciega, deforme, le tengo miedo a un cáncer que me consuma internamente matándome de dolor y sufrimiento hasta mi muerte.
Le tengo miedo a la vejez, le tengo pavor a ese proceso degenerativo, en el cual uno empieza a perder la visión, la movilidad, el habla y hasta la capacidad de controlar esfínteres. Le tengo miedo a ser vieja y no poder defenderme por mi misma, a tener que necesitar de alguien que me cambie los pañales, a que los demás hagan con uno lo que quieran, le tengo pavor a ser vieja y depender de la caridad familiar o pública.
Le tengo miedo a la indiferencia que tiene la sociedad hacia aquellos viejos que alguna vez fueron útiles pero ahora ya no tienen valor para nadie.
Yo me imagino morirse como quedarse dormido eternamente en un sueño profundo y delicioso.
Poco me importa lo que pasa con mi cuerpo, finalmente no es más que eso, solo un cuerpo, yo ya no estaré ahí. No quiero que me lleven flores ni que visiten una tumba, si alguien quiere tener un detalle conmigo que lo haga ahora que estoy viva y que lo voy a disfrutar.
Pero hay algo a lo que le tengo miedo, le tengo mucho miedo a vivir mal, tengo miedo de tener un accidente y sobrevivir quedando invalida, ciega, deforme, le tengo miedo a un cáncer que me consuma internamente matándome de dolor y sufrimiento hasta mi muerte.
Le tengo miedo a la vejez, le tengo pavor a ese proceso degenerativo, en el cual uno empieza a perder la visión, la movilidad, el habla y hasta la capacidad de controlar esfínteres. Le tengo miedo a ser vieja y no poder defenderme por mi misma, a tener que necesitar de alguien que me cambie los pañales, a que los demás hagan con uno lo que quieran, le tengo pavor a ser vieja y depender de la caridad familiar o pública.
Le tengo miedo a la indiferencia que tiene la sociedad hacia aquellos viejos que alguna vez fueron útiles pero ahora ya no tienen valor para nadie.