Creo que podría decir que recuerdo muchas cosas de los sitios donde he vivido, que no han sido muchos... pero digamos que en el último año he vivido en dos países, en Angola (Africa) y en Brueni (Asia), pero he estado de “paso” en otros dos: Estados Unidos (tres meses en Houston) y Colombia (dos veces por periodos de un mes en Bogotá)...
De Bogotá (Colombia) recuerdo:
El frío...
La ciclovia...
Los días de lluvia...
El ajico de mi mamá...
Las subidas a monserrate...
La rumba del fin de semana...
Las hamburguesas del corral...
Ir de compras con mis amigas...
Los domingos de visita familiar...
Ver películas con mis hermanas...
Los desayunos con chocolate caliente...
Las tardes de vino caliente en creppes...
De Luanda (Angola) recuerdo:
El “O Pensador”...
El sonido del mar...
Los niños del orfanato...
La Caipirinha y la Amarula...
Los atardeceres de sol rojo...
Los “barbecues” en la mesita de la playa...
Mama Muxima, la virgen de los angolanos...
Las tardes soleadas acompañadas por vino...
La palanca negra, animal emblemático de Angola...
Las mujeres cargando cosas en la cabeza y los niños colgados atrás...
La celebración cuando Angola empato con México en el mundial Alemania 2006...
La noche que después de tomar hasta el agua del florero terminamos metidos en el mar y en la piscina...
De Houston (Estados Unidos) recuerdo:
La Nasa...
El Rodeo...
El café de Starbucks...
Las costillas de cerdo...
Las carreras de caballos...
Las lápidas en el cementerio...
Los días de compras en Katy Mills...
El aviso “Se habla ingles” en Pappasito's...
Los días enteros dedicados a conocer museos...
Caminar en una ciudad en la que nadie camina...
Tener que hablar mas en español que en ingles...
Los mil y un restaurantes diferentes para escoger...
Pero lo que más recuerdo de cada lugar son los amigos que he dejado...
Con este post espero haber contestado la pregunta de Kuroko, en la tiranía del lector...
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